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La conexión Rothschild, Colombia y César Gaviria

El recetario neoliberal fue impulsado por una sociedad secreta, una especie de gobierno soterrado que en América Latina y Colombia, particularmente, cuenta con connotados defensores de sus intereses.

América Latina con el modelo neoliberal implementado en la década de los 90 entró, a lo que el sociólogo y profesor norteamericano William I. Robinson denomina el «capitalismo global», para explicar que la acumulación se sustenta ahora en la integración de la actividad industrial nacional a las cadenas de producción mundial, como fases constitutivas. En ese sentido las industrias nacionales y las agro-exportaciones tradicionales ya no jalonan el desarrollo económico de los países.

César Gaviria Trujillo

Esta receta que produjo la hecatombe socioeconómica y política de los países latinoamericanos no fue impulsada por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Tesoro norteamericano, como comúnmente se cree. El recetario neoliberal fue auspiciado, promulgado e impulsado por una sociedad secreta, una especie de gobierno soterrado a nivel global integrado por las cien personas más potentadas y los más destacados traficantes de influencias del planeta como Henry Kissinger, que deciden la suerte del mundo a puerta cerrada y cuya organización responde al nombre del Grupo de Bilderberg.

Aunque este influyente y poderoso grupo que tiene su sede en Holanda y se reúne una vez por año fue fundado en 1954, su órdenes y deseos se vinieron a cumplir en América Latina en la década de los 90 cuando en su 37ª Conferencia realizada entre el 12 y 14 de mayo de 1989 en la ciudad española de La Toja, en Santiago de Compostela, se determinó la conveniencia de privatizar las empresas de servicios públicos y los bancos en este hemisferio, al tiempo que se decidió promover la denominada globalización neoliberal y el «gobierno mundial».

Para implementar esta estrategia neoliberal se acordó que España sirviera de plataforma de lanzamiento, por eso no es gratuito que transnacionales de este país como Endesa, BBVA, Unión Fenosa, Telefónica, Banco Santander, hayan terminado apropiándose de buena parte de los activos públicos de América Latina, pues detrás de estas poderosas empresas aparecen los verdaderos dueños, todos cercanos a los «amos del mundo» congregados en el Grupo de Bilderberg, cuyos asesores además de Kissinger son entre otros, el ex secretario de Defensa norteamericano, Donal Rumsfeld; el ex presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz; el ex presidente español Felipe González; el ex presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan; los magnates George Soros y David Rockefeller; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el ministro de Economía de España, Pedro Solbes; y el alto representante de la Unión Europea para asuntos exteriores, Javier Solana.

ROTHSCHILD, COLOMBIA y CÉSAR GAVIRIA

A Bilderberg lo financia operacionalmente desde sus inicios la banca de inversiones judía Nathan Meyer Rothschild & Sons que en Colombia ha realizado las principales privatizaciones de empresas públicas, utilizando como una de sus tácticas para apropiarse de los grandes negocios, la mala imagen del Estado como administrador.

Esta firma de la familia Rothschild hace multimillonarios negocios en todo el mundo desde el siglo XIX. En Colombia, quienes le manejan todos los hilos de sus estrategias financieras y representan sus intereses son el ex presidente César Gaviria Trujillo, el ex director de Planeación Nacional, Armando Montenegro Trujillo, que es su representante legal, y el actual presidente de Avianca, Fabio Villegas.

Ágora es el nuevo nombre que adopta Rothshild en Colombia que ha liderado en el país las privatizaciones de la Empresa de Energía de Bogotá, 14 electrificadoras regionales, Telecom, el Aeropuerto de Palmaseca, Emtelsa S.A., Bancafé, la creación de OLA y la venta de acciones de la ETB. La estrategia de Rothshild es desprestigiar al Estado como administrador para adueñarse de las empresas públicas, según lo confirma el acta de constitución de Ágora, registrada en la Notaría 6 de Bogotá.

OTUN GROUP AL SERVICIO DE ROTHSHILD

No es coincidencial por todo este entramado de intereses económicos que haya sido en el gobierno de César Gaviria que Colombia hiciera una apertura económica como primer paso para implementar el modelo neoliberal. Y tampoco lo es que el propio Gaviria como secretario general de la OEA liderara la creación de la unidad de comercio en esa organización continental para asistir a los países latinoamericanos en las negociaciones de tratados de libre comercio con Estados Unidos, fundamentalmente.

Por eso al salir de la OEA, Gaviria no solo buscó reencaucharse políticamente como jefe del Partido Liberal sino que fundó su empresa de asesoría Otun Group con sede en Nueva York para representar intereses de importantes transnacionales. Junto con sus socios Darío Álvarez, C. Barry Shaeter y Juan Felipe Muñoz asesoran a empresas en todo lo relacionado con tratados de libre comercio y representan intereses no solo de Rothschild sino de importantes conglomerados judíos. De ahí el interés de Gaviria, como jefe del liberalismo de apoyar en el Congreso de Colombia la aprobación del leonino TLC con Estados Unidos.

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